El acoso escolar o “bullying” consiste en el maltrato y la violencia física o psicológica reiterada que sufre un estudiante en el ámbito de la escuela. Con la evolución de Internet, este problema se ha trasladado a espacios virtuales, donde se lo conoce como “cyberbullying”.

El “bullying” se da con mayor frecuencia en el Bachillerato, como consecuencia de las dinámicas de comportamiento propias de los jóvenes en ese rango de edad. Sin embargo, lo que se ha observado en los últimos años es una anticipación de estos acosos incluso al nivel inicial.

El “cyberbullying” y la exposición en internet

Es ampliamente conocido que Internet es un espacio difícil para los adolescentes. Se trata de una etapa de la vida en la que los problemas de imagen se viven con mayor intensidad, y la aceptación del propio cuerpo entra en crisis constantemente.

En razón de esto, los altos niveles de exposición en redes sociales influyen negativamente, pudiendo constituir un serio punto de partida para trastornos más graves, como los alimentarios.

En casos extremos, muchos adolescentes piensan incluso en realizarse tratamientos estéticos. Si bien los profesionales médicos como los de Motiva, con una formación de alto nivel, están capacitados para realizar todo tipo de intervenciones, es vital que la motivación para ellas no parta de una situación de acoso o maltrato.

Este tipo de problemas no se han reducido en los últimos años, y las conductas agresivas se manifiestan incluso durante la pandemia del Coronavirus:https://elpais.com/espana/madrid/2020-05-20/el-bullying-durante-la-pandemia-del-acoso-en-clase- a-la-tranquilidad-de-casa.html. El anonimato que brinda internet y la disponibilidad de todo tipo de medios de contacto en línea, expone aún más a niños y adolescentes al maltrato escolar.

El importante rol de los padres y docentes

Generalmente, no es fácil detectar los casos de “bullying” y violencia escolar, puesto que las víctimas suelen mantener un férreo silencio para evitar represalias. Es por esto que es necesario que tanto las autoridades de los centros educativos como los docentes estén atentos al comportamiento de los alumnos durante la jornada de clases.

Los padres tienen una responsabilidad fundamental para garantizar el bienestar de sus hijos e identificar posibles situaciones de acoso escolar. Lograr una buena comunicación y generar un entorno de confianza y seguridad son esenciales para que los niños y adolescentes puedan abrirse ante circunstancias de maltrato.

La supervisión de la actividad de los menores en redes sociales es otro factor importante para prevenir el “bullying”. Conocer el tipo de información que suben a las redes y la forma en la que interactúan con sus pares puede contribuir a evitar el maltrato en línea, o a tomar medidas en caso de detectarlo.

By | 2021-04-05T18:18:00+00:00 abril 5th, 2021|
Avada